Santo Domingo.– La señora Maribel Gómez Féliz, mejor conocida como Espíritu Santo, una vendedora ambulante que se hizo viral en redes sociales, recibió ayuda por parte de la Fundación Cruz Jiminián, que incluyó una cama, estufa, nevera y otros artículos esenciales, además del compromiso de realizarle evaluaciones médicas generales en la Clínica Cruz Jiminián.
El anuncio fue hecho por el doctor Luis Cruz Jiminián a través de sus redes sociales, donde explicó que conoció el caso luego de ver una publicación realizada por un creador de contenido, que fue posteriormente difundida por Noticias Telemicro. El médico compartió un video del momento en que se hacía entrega de la ayuda a la señora, quien, emocionada expresó su gratitud:
“Yo lo adoro a ese señor, ese sí es bueno, ¿verdad? Mire, todos los días salgo a vender mis manisitos… Hoy no salí, porque los estaba esperando a ustedes. Yo salgo a vender y regreso a las 10 de la noche.”
Durante la visita, el equipo médico de la fundación informó que será trasladada a la clínica para realizarle evaluaciones con especialistas en cardiología, con el objetivo de determinar el origen de su presión arterial alta, además de otros exámenes generales y pruebas diagnósticas.
“Queremos llevarla a la clínica para hacerle una evaluación completa, con análisis, imágenes y todo lo necesario. Pero también usted tiene que poner de su parte, acudir a tiempo cuando le demos su cita”, se escucha decir al personal médico en el audiovisual.
La historia de Espíritu Santo conmovió a muchas personas tras la difusión del video donde, con simpatía y espontaneidad, compartía su situación mientras vendía galletas y maní en las calles de Santo Domingo. A pesar de vivir en condiciones de pobreza extrema, no pierde su buen ánimo ni su voluntad de trabajar.
Reside en el sector La Jungla de Villa Verde, en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, donde vive junto a su esposo, quien también enfrenta problemas de salud al igual que su madre. Su sustento diario depende de las ventas callejeras, y en un buen día apenas logra reunir 200 pesos, con los que debe cubrir alimentación y necesidades básicas.
Originaria de Cabral, Barahona, esta mujer se ha convertido en un símbolo de esfuerzo, dignidad y alegría, ganándose el cariño y la solidaridad de muchas personas.
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Santo Domingo.– La señora Maribel Gómez Féliz, mejor conocida como Espíritu Santo, una vendedora ambulante que se hizo viral en redes sociales, recibió ayuda por parte de la Fundación Cruz Jiminián, que incluyó una cama, estufa, nevera y otros artículos esenciales, además del compromiso de realizarle evaluaciones médicas generales en la Clínica Cruz Jiminián.
El anuncio fue hecho por el doctor Luis Cruz Jiminián a través de sus redes sociales, donde explicó que conoció el caso luego de ver una publicación realizada por un creador de contenido, que fue posteriormente difundida por Noticias Telemicro. El médico compartió un video del momento en que se hacía entrega de la ayuda a la señora, quien, emocionada expresó su gratitud:
“Yo lo adoro a ese señor, ese sí es bueno, ¿verdad? Mire, todos los días salgo a vender mis manisitos… Hoy no salí, porque los estaba esperando a ustedes. Yo salgo a vender y regreso a las 10 de la noche.”
Durante la visita, el equipo médico de la fundación informó que será trasladada a la clínica para realizarle evaluaciones con especialistas en cardiología, con el objetivo de determinar el origen de su presión arterial alta, además de otros exámenes generales y pruebas diagnósticas.
“Queremos llevarla a la clínica para hacerle una evaluación completa, con análisis, imágenes y todo lo necesario. Pero también usted tiene que poner de su parte, acudir a tiempo cuando le demos su cita”, se escucha decir al personal médico en el audiovisual.
La historia de Espíritu Santo conmovió a muchas personas tras la difusión del video donde, con simpatía y espontaneidad, compartía su situación mientras vendía galletas y maní en las calles de Santo Domingo. A pesar de vivir en condiciones de pobreza extrema, no pierde su buen ánimo ni su voluntad de trabajar.
Reside en el sector La Jungla de Villa Verde, en Manoguayabo, Santo Domingo Oeste, donde vive junto a su esposo, quien también enfrenta problemas de salud al igual que su madre. Su sustento diario depende de las ventas callejeras, y en un buen día apenas logra reunir 200 pesos, con los que debe cubrir alimentación y necesidades básicas.
Originaria de Cabral, Barahona, esta mujer se ha convertido en un símbolo de esfuerzo, dignidad y alegría, ganándose el cariño y la solidaridad de muchas personas.