En el corazón del medio oeste de Estados Unidos, una pequeña ciudad de apenas 1,300 habitantes ha encontrado su identidad en un pavo de fibra de vidrio de casi siete metros de altura. Conocido cariñosamente como Big Tom, este colosal ave no solo es un homenaje a la rica tradición avícola de la región, sino también un imán para turistas y un símbolo del orgullo comunitario.

Ubicado a la vista de los viajeros que transitan por la carretera Highway 10, Big Tom recibe a sus admiradores con una presencia imponente, especialmente en invierno, cuando sus plumas de fibra de vidrio se cubren de nieve y hielo. Más que una simple escultura, Big Tom celebra la historia de Frazee como un centro de producción avícola en Minnesota, el mayor productor de pavos de Estados Unidos.

De acuerdo con cifras de The New York Times, en 2022, el estado crió 38.5 millones de aves, consolidando la relevancia de esta industria en la economía local.

La historia de Big Tom comenzó en la década de 1980, cuando los residentes de Frazee buscaban una forma de destacar a su ciudad en un mapa lleno de pequeños pueblos similares. Frazee, en aquel entonces, albergaba una planta procesadora de pavos y un criadero, aunque ambas instalaciones ya han cerrado. Sin embargo, la herencia de esta actividad económica permanece visible en los graneros metálicos que salpican las carreteras rurales y en el vínculo emocional que los habitantes mantienen con su pasado avícola.

La primera versión de Big Tom fue un éxito instantáneo, atrayendo visitantes y consolidándose como el rostro de la ciudad. Sin embargo, el tiempo y los defectos de construcción causaron daños irreparables a la estatua original. Los residentes, determinados a preservar su icónico símbolo, lanzaron una campaña de recaudación de fondos para construir una nueva versión del pavo.

Durante las reparaciones del primer Big Tom, un grupo de trabajadores accidentalmente incendió la estructura mientras usaban un soplete. Según Ken Fett, uno de los involucrados en el incidente, el fuego se propagó rápidamente por el interior hueco del ave, como si se tratara de una chimenea. Lejos de ser un golpe definitivo, este desafortunado suceso se convirtió en una anécdota más que alimentó la leyenda de Big Tom.

El Big Tom actual, mucho más robusto, fue inaugurado poco después, y desde entonces continúa siendo el orgulloso guardián de Frazee.

Una tradición del Midwest
Big Tom no está solo en el paisaje de gigantes del Midwest, una región que ha hecho de las esculturas descomunales un distintivo cultural. Minnesota alberga una variedad de monumentos únicos, como un colimbo gigante en Vergas, un pollo de pradera en Rothsay, una nutria en Fergus Falls y múltiples estatuas de Paul Bunyan en ciudades como Akeley y Bemidji.

 Otros estados de la región no se quedan atrás. Dakota del Norte presume de la vaca Holstein más grande del mundo y de la grulla canadiense gigante en Steele. En Iowa, un pedazo de sandía de proporciones titánicas se erige en Muscatine. Mientras tanto, Casey, Illinois, se ha convertido en un referente gracias a su colección de objetos gigantescos, como un chime, un buzón y una mecedora, todo creado con la intención de atraer turistas.

Según Jay Estenson, un residente de Frazee con décadas de experiencia en la ciudad, estas esculturas no solo generan diversión, sino que también representan un acto de ingenio y perseverancia para las pequeñas comunidades del Midwest. “A veces tienes que crear tu propia diversión, especialmente en invierno”, comenta.

Más que un simple pavo
A pesar de las nuevas iniciativas, Big Tom sigue siendo el principal atractivo de Frazee y una fuente inagotable de anécdotas. Durante el festival Turkey Days, el pueblo celebra su herencia avícola con eventos como boliche con pavos congelados, búsquedas del tesoro temáticas y actividades protagonizadas por un pavo mascota. Incluso un pub llamado The Gobbler se ha sumado recientemente a la oferta local.

Sin embargo, los habitantes de Frazee no se limitan a su conexión con el pavo gigante. Según el alcalde Mike Sharp, la ciudad se esfuerza por ser conocida por su hospitalidad y vitalidad. Aun así, Sharp reconoce que Big Tom sigue siendo la referencia más común para los visitantes. “Si llevas una camiseta de Frazee, alguien siempre te mencionará al pavo”, comenta Sharp.