El estudio recomienda no exceder las tres tazas de café al día para adultos mayores, ya que un consumo moderado podría incluso funcionar como factor protector. Según los investigadores, las personas que toman café en niveles moderados o no lo consumen muestran un descenso más lento en su inteligencia fluida en comparación con aquellos que consumen grandes cantidades.

El café ofrece múltiples beneficios como mejorar la concentración, aliviar dolores de cabeza y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, su consumo excesivo puede llevar a migrañas, sobrecalentamiento del cuerpo y problemas de sueño. Por ello, es importante equilibrar su ingesta para disfrutar de sus ventajas sin afectar la salud mental a largo plazo.

Santo Domingo.- En un reciente video publicado en sus redes sociales, el ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, propuso a los dominicanos el reto de tomarse un café sin azúcar, como forma de concienciar sobre los daños al organismo que provoca  la ingesta en exceso de dulces.

«Un reto importante de hoy sería beberte el café sin azúcar», dijo el cardiólogo en el audiovisual.

Atallah subrayó que el consumo excesivo de azúcar puede llevar a la resistencia a la insulina, una condición en la que las células del cuerpo no responden adecuadamente a esta hormona crucial para la absorción de glucosa. 

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“Con la proliferación de alimentos procesados, es difícil identificar la cantidad de azúcar que contienen. Por ello, recomiendo siempre verificar las etiquetas en busca de azúcares y azúcares añadidas,” afirmó Atallah. 

Atallah enfatizó que la prevención es clave y que debemos educarnos continuamente para cuidar nuestra salud.

«La Organización Mundial de la Salud dice que la resistencia a los antibióticos será la próxima gran pandemia que el ser humano enfrentará en los próximos años», manifestó el infectólogo Héctor Balcácer en el programa «Cátedra Médica» del Grupo RCC Media.

El galeno indicó que incluso una herida pequeña podría convertirse en una enfermedad o un proceso mortal debido al constante uso de antibióticos por parte de las personas, ya que esto crea resistencia.

«Estos microorganismos comienzan a no responder a los antimicrobianos», dijo.

Puntualizó que la velocidad a la que se desarrollan estos tipos de resistencia a los antibióticos supera la capacidad de los microorganismos para volverse resistentes.

«Hay que tener en cuenta que los microorganismos existían antes de la aparición del ser humano y seguirán en el planeta incluso si las personas desaparecen», concluyó.