A pesar de que la República Dominicana se encuentra entre los países más seguros de la región, según la base de datos de InSight Crime de 2023, cinco millones de adultos dominicanos (66.5%) consideran la delincuencia como el principal problema que les afecta.

Así lo destaca el informe «La Seguridad Privada en República Dominicana: Creando Valor Público y Privado», presentado por la Asociación Dominicana de Empresas de Seguridad (Adosan).

El estudio señala que la incidencia de robos con violencia es del 5.4%, de los cuales el 64% se comete con armas de fuego. Además, el 25% de los afectados no denuncia el delito porque no confía en la efectividad de las autoridades.

El documento indica que únicamente el 30% de los robos son reportados. De quienes sí denuncian, el 76% expresa insatisfacción con la actuación de las autoridades competentes, mientras que solo el 22% se siente satisfecho con el servicio recibido.

Tras la pandemia, cuatro de cada diez personas afirman sentirse más inseguras en sus hogares que en años anteriores.

Por esta razón, para muchos dominicanos, las soluciones más comunes son la instalación de cámaras y alarmas. Sin embargo, contratar vigilantes privados es menos habitual debido a los costos asociados.

Robos en el hogar

Con una tasa del 6.7% de personas que han sido víctimas de este delito en sus domicilios, las regiones con mayor incidencia son Enriquillo (6.7%) y Faldas (6.0%). Por otro lado, las zonas con menos casos son El Valle (4.0%) y Cibao Norte (4.9%).

Uso de armas durante los robos

En el 71% de los casos, se involucraron armas de fuego, mientras que el 21% de los robos utilizaron cuchillos. Solo el 7% de los robos se cometieron sin portar armas. Otros detalles como «No sabe», «Objeto contundente» y «Otra» representan porcentajes mínimos (6%, 1% y 1%, respectivamente).

Resultados de los robos

En el 79% de los casos, se confirmó que se sustrajeron bienes, mientras que en el 21% no se reportó el robo de algún objeto específico.

Para la elaboración de este informe, Adosan se apoyó en datos de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (Enhogar 2022).

Urge una le que regule el sector

El presidente de Adosan, Ad Corambre, señaló que urge una ley que regule el sector de seguridad para fiscalizar la creciente informalidad, lo que el gremio considera como una competencia desleal. 

Dijo que hay muchas empresas que no cumplen con la regulación establecida, representando un riesgo para la población, pues no ofrecen el personal capacitado para la labor de seguridad. 

«Hay una superintendencia de seguridad y vigilancia creada mediante decreto hace 20 años y adolece de condiciones para que la entidad pueda realizar sus funciones de manera efectiva», enfatizó. 

Las compañías no reguladas, que -según dijo- aumentaron en un 54 % desde 2019, representan un desafío para la formalización del sector. Si bien han ganado participación de mercado, su menor inversión en depuración de personal y equipamiento pone en riesgo la calidad del servicio.

«Dos de cada tres empleados de seguridad, es informal. Los empleados de la Sociedad son capacitados en manejo de armas, se imparten talleres y evaluaciones médicas y de salud mental», indicó Corambre.