Gobierno de Trump inicia despidos masivos de empleados en periodo de prueba y anuncia más recortes

El gobierno de Estados Unidos comenzó este jueves una amplia reducción de su fuerza laboral federal, ordenando el despido de casi todos los empleados en periodo de prueba que aún no han obtenido protección dentro de la función pública. Esta medida podría afectar a cientos de miles de trabajadores.

Además, se advirtió a empleados de varias agencias que habrá nuevos recortes en el futuro.

La decisión, que afecta a trabajadores con menos de un año en sus puestos, fue tomada por la Oficina de Administración de Personal, la entidad encargada de gestionar los recursos humanos del gobierno federal. Una fuente anónima confirmó la notificación, pero no estaba autorizada para hablar públicamente del tema.

Este es solo el primer paso en un plan más amplio. El martes, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que instruye a las agencias a planificar «reducciones masivas de personal».

Elon Musk apoya eliminar agencias enteras

Elon Musk, quien lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental bajo la administración de Trump, expresó su postura sobre los recortes:

«Creo que necesitamos eliminar agencias enteras en lugar de dejar muchas de ellas», comentó Musk durante la Cumbre de Gobiernos Mundiales en Dubái. «Si no eliminamos las raíces de la maleza, entonces es fácil que la maleza vuelva a crecer».

Sindicatos denuncian despidos con motivación política

Everett Kelley, presidente de la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales, criticó la medida y aseguró que la administración ha usado el estatus de prueba de los empleados para justificar una ola de despidos con motivaciones políticas.

«Se está apuntando a trabajadores no por su desempeño, sino porque fueron contratados antes de que Trump asumiera el cargo», afirmó Kelley.

Impacto de los despidos y futuras reducciones

A principios de esta semana, empleados en periodo de prueba comenzaron a ser despedidos en agencias como la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y el Departamento de Educación.

El miércoles, al menos 39 trabajadores de la educación fueron cesados, incluyendo especialistas en derechos civiles, educación especial y asistencia estudiantil.

En el Departamento de Asuntos de Veteranos, los despidos afectaron a investigadores que trabajaban en tratamientos para el cáncer, adicción a opioides, prótesis y exposición a sustancias tóxicas. La senadora Patty Murray denunció la situación:

«Investigadores en mi estado fueron instruidos a detener su trabajo de inmediato, no porque no sea necesario, sino porque Trump y Elon han decidido despedirlos por capricho», declaró.

El Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura también podría verse gravemente afectado, ya que enfrenta dificultades para reclutar inspectores, quienes deben estar presentes en los mataderos en todo momento.

Los despidos no resolverán el déficit fiscal

Aunque la fuerza laboral civil federal, excluyendo a militares y trabajadores postales, suma aproximadamente 2.4 millones de empleados, los recortes difícilmente reducirán el déficit del país.

Un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso señaló que el gobierno gasta 271,000 millones de dólares anualmente en sueldos para empleados civiles, de los cuales el 60 % corresponde a los departamentos de Defensa, Seguridad Nacional y Asuntos de Veteranos.

Incluso si se despidiera a todos estos trabajadores, el déficit seguiría superando el billón de dólares, impulsado principalmente por los costos crecientes de Seguridad Social y Medicare.

Críticas al despido de empleados en periodo de prueba

Elaine Kamarck, investigadora de la Institución Brookings, criticó la estrategia de despedir empleados en periodo de prueba, argumentando que afecta principalmente a trabajadores jóvenes en un momento en que el gobierno necesita renovar su personal.

«Los Baby Boomers se están jubilando rápidamente, y las personas que quieres retener son precisamente las que están en periodo de prueba. Son más jóvenes y, en teoría, tienen mejores habilidades», explicó Kamarck, quien trabajó en la administración de Bill Clinton cuando se eliminaron 426,000 empleos federales en un esfuerzo por reformar el gobierno.

El primer intento de Trump de reducir la plantilla gubernamental fue a través de un programa de renuncia voluntaria, que ofrecía pagar a los empleados hasta el 30 de septiembre si aceptaban renunciar. Según la Casa Blanca, 75,000 personas se inscribieron en el plan, y un juez federal eliminó el último obstáculo legal para su implementación el miércoles.

Sin embargo, la cantidad de empleados que aceptaron la oferta no fue suficiente para alcanzar el objetivo del gobierno, y Trump ha advertido que tomará más medidas en los próximos meses.