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A pocas horas de arribar Vance y Rubio a la Conferencia de Seguridad, un confuso accidente puso en alerta roja a Munich

A pocas horas del arribo del vicepresidente de Estados Unidos, JD.Vance, y el secretario de Estado, Marco Rubio, Munich se puso en alerta roja y reforzó todos los niveles de seguridad, tras un confuso incidente cerca de la estación central que -hasta el momento- causó más de 20 heridos.
Alrededor de las 10.30 (hora de Alemania), un conductor de origen afgano atropelló una manifestación trabajadores en la calle Seidlstrasse. El implicado tiene 26 años, había pedido asilo en Munich, y cuenta con antecedentes por delitos de drogas y robo.
La policía detuvo al principal implicado en los hechos, y ya se realizan las pericias sobre el Mini Cooper que se utilizó para embestir a los trabajadores del sindicato Verdi, una agrupación gremial muy poderosa en Alemania.
Las fuerzas de seguridad de Alemania aún no pudieron determinar si se trató de un accidente de tránsito o un ataque terrorista.
Sin embargo, el primer ministro bávaro Markus Söder, señaló: “Se sospecha que se trata de un atentado”.
Vance y Rubio llegan a Munich para tratar un posible armisticio entre Ucrania y Rusia, pero además en su agenda está la situación de la frágil tregua que acordaron Israel y el grupo terrorista Hamas. Donald Trump y Benjamín Netanyahu amenazaron con terminar el cese del fuego y avanzar sobre Gaza, si Hamas no entrega todos los rehenes el próximo sábado al mediodía (hora del este).
En este contexto, con el inminente arribo del vicepresidente de Estados Unidos y el secretario de Estado, se produce la sospechosa acción del conductor afgano contra una manifestación de trabajadores que reclamaban mejoras salariales.
La Conferencia de Seguridad de Munich, adonde Vance y Rubio se encontrarán con Volodimir Zelensky y los cancilleres del G7, se realiza en un hotel cinco estrellas ubicado en la zona histórica de Munich. Hasta antes del incidente en la estación central, su seguridad era relativa: había treinta policías apostados, los turistas podían pasar por su lado y el tránsito fluía sin problemas.
A partir de las once (hora de Alemania), cuando las ambulancias recogían a los heridos y el principal implicado era detenido, la seguridad ingresó en alerta roja. Las sirenas no paran de sonar, el hotel cinco estrellas ya se transformó en un bunker, y los turistas deben rodear la manzana para caminar hasta Marienplatz, la joya histórica de Munich.
Fuente: Infobae
